sábado, 30 de abril de 2011

EL ADMINISTRADOR DE EMPRESAS Y SU ÉTICA




Para todas las personas y en especial para nosotros los futuros profesionales este tema de ética profesional es de vital importancia y mucho más  para nosotros los estudiantes de administración de empresas. Inicio destacando que la administración nos ha acompañado siempre, y podría decirse  que todos somos administradores de nuestra propia vida, cada uno administra sus finanzas personales, su forma de vivir, en fin somos los gerentes de nuestro propio existir, la administración es una práctica demasiado importante y precisa, con bases sólidas  y es la mentalidad emprendedora y la actitud ética y de respeto por los demás la que nos llevara por el camino del éxito.

Una de las bases que empezamos a fundar en nuestro proceso formativo como administradores de empresas y como profesionales la podemos obtener de esta asignatura de ética profesional con el fin de desarrollar competencias transversales de desarrollo humano a partir de una concepción integral del ser humano elemento de vital importancia en  nuestra universidad y de un proyecto de vida responsablemente estructurado  buscando ores de empresas lo obtuvimos de la asigantura  siempre el éxito personal  que solo lo podemos encontrar  con mucho esfuerzo, dedicación, tranquilidad, trabajo arduo  y paciencia.

Para lograr el éxito tenemos que tener una mentalidad positiva  y una creatividad empresarial extraordinaria con el fin de crear un  proyecto de vida, que nos permita, conocernos mejor a nosotros mismos y centrarnos sobre lo que queremos, y a donde y como  queremos llegar.

Si ya tenemos un norte claro y sabemos para donde vamos, todo puede ser más fácil, nosotros como futuros administradores tenemos que ser personas responsables, éticas, proactivas, tener una misión personal definida, saber administrar bien nuestro tiempo ya que los posibles cargos que algún día podamos llegar a ocupar nos exigirán un gran compromiso  y entrega, solo teniendo en cuenta los conocimientos adquiridos  a lo largo y ancho de la carrera vamos a tener la capacidad de dirigir una empresa u organización de cualquier índole, como por ejemplo las diferentes industrias, los diversos sectores del comercio, instituciones financieras y de servicios como : transportes, construcción, hotelería, banca, comercio internacional, entre otras. Nosotros futuros profesionales en Administración de Empresas con una actitud ética y responsable  bien cimentada estaremos preparados para realizar una actividad muy importante, y es la facultad de tomar decisiones acertadas que favorezcan  a la empresa en su totalidad, desde los accionistas, hasta  sus empleados y obviamente el entorno social que la rodea. Para poder lograr estos objetivos tenemos que tener y poner en practica la creatividad empresarial como lo son: Creatividad, iniciativa, capacidad de asumir riesgos, innovación, aptitudes personales e intelectuales y sobre todo la ética profesional que es el cimiento de nuestra profesión.

Todas estas herramientas adquiridas durante el semestre se convierten en virtudes e instrumentos que no solo los administradores deben poseer, sino también todos los seres humanos que buscamos desarrollarnos personal y profesionalmente  y buscamos un objetivo en nuestra vida.

Algo muy importante que se debe resaltar es hay que tratar de ser siempre proactivos, en todo momento, además debemos buscar siempre alternativas diferentes a las que se nos presentan, igualmente de que hay que sacar el mejor provecho de todas las situaciones que se nos presenten, debemos tener metas claras y con responsabilidad moderada, debemos asumir responsabilidades y responder por las consecuencias de nuestras acciones y buscar siempre el trabajo y el complemento con las demás personas, es decir a ser sinérgicos.
Ya para concluir es importante anotar que en esta época de  tanta crisis y desempleo y que estamos viviendo en un mundo globalizado, estos contenidos  nos invitan a reflexionar y cuestionarnos sobre el perfil de los profesionales, y de los empleados que necesitan las empresas y las organizaciones para  asegurar su permanencia en un mundo cada vez más competitivo, los efectos de la apertura y la globalización nos llevan a pensar que están cambiando  los parámetros y requisitos que se exigen para determinar los perfiles de los altos cargos en las empresas, es por todo esto que debemos poner en practica todos los conocimientos adquiridos para lograr salir adelante con éxito y ser cada día mas competitivos esto solo lo lograremos con una actitud ética y moral adecuada y también una mentalidad emprendedora que nos lleva a hacer la diferencia y conseguir el éxito.




ALGUNAS CONDICIONES QUE DEBE CUMPLIR EL PERFIL DEL ADMINISTRADOR DE EMPRESAS…





Ø      Deberá cumplir con una función socialmente responsable y respetuosa de la dignidad humana.

Ø      El Administrador debe tener como imperativo, el cumplimiento estricto de las normas consagradas en la Constitución y las leyes

Ø      Ejercerá la profesión y las actividades que de ella se deriven, con decoro, dignidad e integridad, manteniendo los principios éticos por encima de sus intereses personales y de los de su empresa

Ø      Aplicará en forma leal, recta y digna las filosofías, teorías, técnicas y principios administrativos objeto de su profesión, realizando su actividad profesional con la mayor diligencia, veracidad, buena fe y sentido de la responsabilidad respetando en forma estricta y recta su juramento de graduación.

Ø      Mantendrá el secreto profesional como norma de conducta de todas sus actuaciones realizadas con su ejercicio profesional, a no ser que haya autorización de las partes involucradas para divulgar información

Ø      Se abstendrá de prestar servicios profesionales a personas o entidades cuyas prácticas u honorabilidad estén en contra de los principios éticos o fuera de la ley

Ø      Buscará que la empresa no sea sólo una institución económica y técnica sino un institución social en cuya vida y funcionamiento todos los miembros participen activamente, generando beneficios sociales

Ø      Guardará estricta lealtad para con quien lo contrate o a quien brinde sus servicios y mantendrá la reserva de todo aquello, que perteneciendo al patrimonio material o moral de otros, pudiere afectarlos negativamente en tanto que dicha información, no sea relevante de su desempeño